En 1977 pareció por un momento que el rock iba a autodestruirse; un ejército de adolescentes alocados vestidos con harapos y automutilados con imperdibles asaltaron las calles, las compañías discográficas, las salas de conciertos y le gritaron a la cara a los grandes intocables del rock que eran unos viejos parásitos que ya no valían para nada. Con los Sex Pistols como ariete, los punks protagonizaron la revolución más espectacular que la música había vivido desde la aparición del propio rock´n´roll como fenómeno cultural de masas, y aunque aquella guerra contra el aburrimiento apenas duró 21 meses, dejó un legado que 30 años después, sigue plenamente vigente y que genera constantemente bandas que frente al conformismo y la apatía, reivindican el ser uno mismo, no dejarse manipular y mantener vivo en el rock su espíritu transgresor. En estos 30 años, de los Sex Pistols a NOFX, de The Clash a Kortatu, o de Los Ramones a La Polla Records, el punk ha escrito la historia más aguerrida y corrosiva del rock. Y esta es su anárquica, singular e irrepetible historia. Enjoy Or Die.
