Los versos de este poemario de corte romántico, repleto de sensualidad y emociones, infunden en el alma humana calidez amorosa y un lirismo sin medida. Inma Jiménez Jorquera pretende abolir todas las leyes para que triunfe solo la ley del amor y de la poesía. Da rienda suelta a sus ansias, fervientes y entusiastas, por crear e inventar un nuevo edén, donde solo cabe la necesidad de vivir y morir por el amor. Por la pluma de nuestra poeta aprendemos que enamorarse es pisar el umbral del paraíso, donde, hasta en las noches más lúgubres, el dolor atroz y la experiencia amorosa más desasosegada corroboran nuestro ser y fortifican nuestras emociones por la vida.