Cuando cae la noche y el mundo parece haberse detenido, 
el fantasma empieza su jornada. Un álbum íntimo, poético, silencioso 
y, sin embargo, repleto de alegría. Un niño es capaz de encontrar 
humor y alegría en todas partes. Y así precisamente sucede 
en el mundo del fantasma, donde el blanco y negro 
está siempre salpicado de color.