Cuando el amor se enfrenta al desempleo, genera sueños...
Dos historias de vida diferentes, formadas en mundos sociales diferentes, se cruzan y juntan para tejer una sola vida en común. Ése es el poder del amor. Pero en esta ocasión el amor hará mucho más que juntar dos vidas tan diferentes, además ayudará a hacer frente al fin del mundo para una de esas dos vidas, o para las dos, mientras el narrador de la historia se esfuerza en permanecer aséptico y ser objetivo en la narración de lo que sucede.
Sáleh Abdurrahim Isa nació en 1973 en Linares (Jaén), siendo hijo adoptivo de Baños de la Encina (Jaén) y afincado actualmente en Córdoba capital desde 2005. Padre soltero de un hijo, con quien convive, se ha dedicado a vivir de su trabajo como Diplomado Universitario de Trabajo Social, lo que le ha permitido experimentar en el campo de la literatura con cierta libertad. Esta libertad ha quedado patente a partir de la publicación en la editorial «Mascarón de Proa», entre el 2020 y el 2023, de la «Trilogía de Yesabel», compuesta por «El Secreto del Anillo», «Reencuentros» y «Espejo», y que implican una nueva visión de la literatura, actualizándola a la nueva era científica y tecnológica. Arrancando de la literatura clásica, pero reconociendo y retomando muchos de los avances realizados durante toda su historia, y, sobre todo, durante los últimos cien años de creación literaria. Posteriormente, en esta misma editorial «Mascarón de Proa», se han comenzado a publicar otra serie de obras, esta vez con más calado social y en las que la prioridad es la presentación de personas comunes y corrientes, y, sobre todo, con una realidad cotidiana, enfrentadas a los grandes miedos sociales actuales, la vejez y la dependencia. En «Una tarde en la Residencia», publicada ya; el alzhéimer y la demencia, en «La del Olvido»; y el desempleo, en esta obra: «Sueños son». En el libro se aprecia su tinte social, por un lado, además está basada en hechos reales, por otro. Una obra técnicamente innovadora, ya que se inscribiría en la antigua novela epistolar, pero actualizándose a nuestra época, en la que ya no usamos el intercambio de cartas, sino las llamadas telefónicas. Por otra parte, el narrador se convierte en un ser frío, que narra con exceso de asepsia y objetividad, provocando en quien lee un impacto añadido a las historias que se van desarrollando con los distintos diálogos.