Londres, 1814 John Westfield solo es conde de Hardwick desde hace un año, aunque lleva media vida ejerciendo como tal. Se ha ganado el agradecimiento incondicional de su hermano Liam al concederle la libertad que siempre quiso, la admiración de la alta sociedad por su hazaña y la persecución de docenas de señoritas solteras y sus madres por el camino. Ahora solo necesita mantener a raya sus viejos temores porque, aunque hasta el momento ha conseguido mantener el tipo, sabe que su peor amenaza no es otra que él mismo. Todo está bajo control Hasta que su hermana Helen inicia un apasionado noviazgo que John, como cabeza de familia, no está seguro de poder aceptar. Claro que él no contaba con tener que enfrentarse en ese juego a la mejor amiga de su hermana. La defensora del amor verdadero. La chica a la que sus padres querían casar con Liam. La que nunca fue para él ¿Acaso todo lo que ha hecho en la vida ha sido envidiar a su hermano ¿Tan bajo ha caído Las piezas empiezan a moverse sobre el tablero y, esta vez, está seguro de que la partida la ganará Emma Atherton.