Un sistema político, económico, social, militar y cultural tan complejo
como el nazismo sólo pudo levantarse gracias a la decidida par como el nazismo sólo pudo levantarse gracias a la decidida participación
de muchas personas. Himmler, Göring, Rosenberg, Goebbels,
Drexler, Strasser, Röhm, Speer, entre otros destacados
jerarcas nacionalsocialistas, fueron algunos de los responsables
de la construcción de aquella barbarie. Sin ellos, Hitler, el Führer,
su conductor, no hubiera podido sembrar el terror en su propio
país y en Europa. Al frente de las difer ente de las diferentes organizaciones e instituciones que surgieron en Alemania entre 1919 y el final de
la Segunda Guerra Mundial aparecieron las figuras que se analizan
en esta obra. Hombres -llenos de aristas- cuya feroz identificación
con el régimen ha escudriñado con precisión y fuerza narrativa el
autor.
Como explica el profesor Gallego en la brillante conclusión de este trabajo -destinado a convertirse en un clásico de la historiografía
tirse en un clásico de la historiografía
española sobre la materia- el nacionalsocialismo fue un proyecto
social que se instaló en la modernidad y que procedía de sus
ocedía de sus
mismas actitudes culturales. «Fue el resultado de las condiciones
sociales del comienzo del siglo XX, no un acontecimiento nihilista
que podía haberse producido en cualquier otro momento, dependiendo
sólo de la casual coincidencia del nacimiento de una élite
de dementes.»