Un libro imprescindible para esa generación que siguió épicos partidos colgada de un transistor de onda media; para esos niños que querían ser Juanito o regatear como Rubio; para los aficionados que sufrieron derrotas gloriosas o agónicas victorias en blanco y negro o a color; para los que vieron transformarse a futbolistas cubiertos de barro en modelos de pasarela repletos de tatuajes y gomina. Y, en fin, para todos los amantes del fútbol o, simplemente, amigos de una buenas y apasionada historia, relatadas con fervor por Luis Montero Trénor.