¿Sabías que, concluida años atrás la cruenta guerra, en muchos montes de España aún se libraba una lucha sorda y encarnizada? ¿Alguna vez has oído hablar de ciertos hombres que prefirieron malvivir como alimañas y arma al brazo antes que aceptar el yugo del triunfal franquismo? Forajidos, criminales, libertadores, héroes , ¿cómo rescatarlos del mito? ¿Quién era realmente aquel al que llamaban Mario de Langullo? En 1936, la contienda civil asola al pueblo español y consuma su desmembramiento en dos bandos divididos por la infinita trinchera de la incomprensión; de entre los vencidos, miles rehúsan el exilio e ingresan en la guerrilla, en pos de la redención o la mera supervivencia. Huido en el entorno de una recóndita aldea de Ourense (Galicia) casi desde el alzamiento, «O Pinche» supo, al poco, del fusilamiento de su padre: había comenzado para él una odisea de más de tres décadas que lo convertiría en leyenda. Medio centenar de atracos, quince asesinatos y tres mujeres de rompe y rasga jalonan el historial de Mario Rodríguez Losada; una recompensa de un millón de pesetas y una entrevista con el líder comun