Bajo el cielo blanco de la gran ciudad americana, un hombre enamorado se dispone a compartir con sus amigos un bochornoso día de junio. Sin Teresa, porque ella está en París, pero con Teresa, porque la lleva muy adentro a pesar de la distancia que los ha separado temporalmente. Sin embargo, el devenir de la jornada traerá personajes y acontecimientos imprevistos y, por un momento, Teresa parecerá difuminarse y hasta desvanecerse. El hombre enamorado tendrá entonces que preguntarse si realmente lo está. Tratará de encontrar la respuesta evocando los años de confusa y errante vida sentimental que precedieron a su encuentro y también el hechizo de los días madrileños en los que la conoció y se unió a ella. La buscará en las profecías y admoniciones de un misterioso individuo y en los ojos azules de otra mujer, la que se sienta a su lado en la barra del Augie?s, mientras la camarera les prepara un té helado de Long Island, cóctel de intensos y azarosos efectos.