Desde la lejanía, al menos en apariencia, nada hace presagiar el caos y el desbarajuste en el que viven los habitantes del pueblo de Dulcegolosina, pero la sinrazón reina, ya que han perdido la memoria, y la catástrofe parece ser irremediable si nadie les soluciona su problema. Sobre todo, porque los alimentos empiezan a escasear y el deterioro de los objetos se hace evidente. Por suerte, un día les visita un joven aventurero llamado Juan Trotamundos que, tras unos primeros contactos decepcionantes, decide implicarse en su ayuda. Libro fantástico que enseña al lector valores tan importantes como la ayuda, la unión y la convivéncia. A la hora de decirte por un libro es importante buscar una obra que adicionalmente al componente de entretenimiento, siempre necesario en la vida de un niño/a, tenga también el valor pedagógico tan importante en la niñez.