Sonia y Alicia estrenan piso compartido en Barcelona, pero ni todo va a ser fiesta ni mucho menos hincar los codos entre libros.
El alquiler está por las nubes, no hay becas que valgan y el trabajo basura es la norma. Si no quieren volver a casa de mamá con el rabo entre las piernas, nuestras chicas van a tener que ponerse las pilas e inventar mil trapicheos para salir adelante.
Las voluptuosas universitarias de Man no se lo van a pensar dos veces a la hora de poner en juego lujuria, sentimiento y armas de mujer en un plan de estudios arrollador.