Zuleima, la morabita de Alarcos, nos lleva en un viaje al siglo XII, a una época de inestabilidad política y militar.
La historia nace en las fértiles tierras de Castilla la Mancha, donde un humilde ma-trimonio, Zacarías y María, descubre un cofre enterrado que provoca una gran con-moción en sus vidas simples y rurales. Al abrir el cofre, las visiones de caballeros y doncellas los transportan a una era lejana, revelando la fascinante y extraordinaria vida de nuestra protagonista, Zuleima.
Hija de Zarek y Aisha, nace gracias a la intervención de la bruja nigromante Trútyla, quien le transfiere sus poderes mágicos. Su historia está entrelazada con las batallas y conflictos de la época, así como con los amores que marcaron su destino, primero el de sus padres, Zarek y Aisha, y luego el suyo propio.
La novela nos presenta un relato rico en detalles históricos, lleno de un lenguaje exuberante que transporta a los lectores a un tiempo donde la magia y la realidad se entrelazan. Su prosa es tan vibrante y evocadora que nos permite casi sentir el peso de las armaduras, el susurro de los hechizos