A menudo los docentes temen equivocarse, no controlar sus espacios, tiempos, contenidos y deseos. Preocupados por lo que puede funcionar o no en el aula, olvidan los procesos y las acciones que construyen con el alumnado, sus posiciones como estudiantes y las suyas con relación a ellos. Este libro, que surge de una conversación entre dos académicas, Elizabeth Ellsworth y María Acaso, presenta otras formas de pensar la pedagogía desde lugares que pueden ser considerados anómalos por el pensamiento pedagógico ortodoxo. ¿Hasta qué punto es la pedagogía un espacio de posibilidad y cambio? ¿Hasta qué punto deben revisar su posición como docentes/artistas/humanistas antes de pedir la emancipación a los alumnos? ¿Qué efectos tiene una pedagogía que no se conforma y quiere ser regeneradora? ¿Se puede hablar de la profesión docente como algo no resuelto? Estas son algunas de las preguntas que se plantean en esta obra, a las que Carla Padró yuxtapone una serie de textos narrativos y explicativos de los conceptos surgidos durante la conversación y que servirán de guía al lector en la estimulante y necesaria reflexión sobre la enseñanza como un espacio de experimentación y de cambio.