Adquirir la psicología adecuada para invertir a largo plazo es fundamental, y lo mejor de todo es que está al alcance de cualquiera. No solo se trata de ganar más dinero, sino de disfrutar de una vida con más tiempo libre, dormir mejor, comprender más profundamente el mundo que nos rodea y adoptar una visión mucho más optimista de la vida. Beneficios que, a primera vista, podrían parecer ajenos al dinero, pero que en realidad están profundamente conectados.