PARA PODER COMPRENDER EL PA¡S VASCO HAY QUE ENTENDER LA SUTIL ALQUIMIA QUE EXISTE ENTRE LA LENGUA, EL HOMBRE Y LA TIERRA. UNA ALQUIMIA QUE TIENE ALGO DE MISTERIO, Y QUE, POR ESO MISMO, EJERCE EN EL VIAJERO UNA PODEROSA FASCINACIÓN. EL VIAJERO LO ADVERTIRÁ