"Hay que acabar, de una vez por todas, con esa idea de que cumplir años es lo peor de lo peor: una maldición. No lo es. Y romper el silencio y hablar de ello, también de la menopausia ?algo natural y temporal, ¡no una condena de por vida!?, es fundamental. Superar los 45 y transitar los 50 conlleva inevitablemente mudar de piel. Y eso asusta. Sin embargo, si te adentras sin reparos en lo que a ratos puede semejar un terreno de arenas movedizas, descubrirás que este desafío tiene premio, porque?