Un inédito de Pío Baroja y probablemente una de sus últimas creaciones.
Una obra de la que muy poca gente sabía de su existencia y que ha permanecido oculta durante más de cincuenta años y que reescribe la bibliografía de don Pío. Los convencionales humoristas es un sainete ambientado en una aldea vasco-francesa en la "Época del terror.
El disparatado argumento gira en torno a la llegada a la aldea de un temeroso grupo de aristócratas que huyen del París de los revolucionarios.
Allí en la recóndita y perdida aldea, se encuentran con las "fuerzas vivas locales" divididas y enfrentadas, al Antiguo Régimen en plena dialéctica contra las modernas ideas de la Revolución.
El libro se completa con otro sainete, Arlequín, mancebo de botica, que fue expresamente compuesto en 1926 para El mirlo blanco, el "teatro de cámara" fundado por la cuñada de Baroja, Carmen Monné, en la propia casa familiar.
El mismo Baroja llegó a interpretar el papel del señor Pantalón.
Es una farsa ágil y graciosa con un final feliz absolutamente inesperado. Dos piezas desternillantes y sencillas que se leen como un cómic o una novela corta en una cuidadísima edición con algunas ilustraciones de Julio Caro Baroja y fotografías del manuscrito original.