KENTON , LESLIE / KENTON , SASDAN
Los alimentos crudos son una poderosa fuente de salud. Las investigaciones de los usos clínicos de las
dietas crudívoras no dejan lugar a dudas: aumentan la resistencia frente a la enfermedad y el envejecimiento, y son
fundamentales para mantenerse vital y con buen ánimo. ¿Por qué? Las características bioquímicas de estos alimentos se
mantienen intactas, mientras que los alimentos cocinados pierden o ven modificado su contenido en vitaminas y minerales
así como su fuerza vital. El resultado es un desequilibrio bioquímico que bloquea los mecanismos de autorregulación del
organismo y acaba enfermándonos.