"Lo que comemos, cómo lo comemos y cuándo lo hacemos influye directamente en nuestra salud, energía y longevidad. Un consumo excesivo de azúcar, así como otros factores como un exceso de grasa o estrés, afectan directamente los niveles de glucosa y los últimos avances científicos han descubierto que no solo provoca los temidos picos glucémicos, sino que también acelera el envejecimiento celular, genera inflamación crónica, afecta la microbiota y desregula nuestro metabolismo.