Tras recuperar a su hermano Sogetsu, Rangetsu logra por fin descansar. Sin embargo, es en la calma donde despuntan las diferencias entre humanos y semihumanos, y las dudas ensombrecen su corazón. Pensaba que estar al lado del príncipe Tenyô era cuanto necesitaba para ser feliz, pero... Por un futuro en el que los dos puedan estar juntos, ¡Rangetsu toma una importante decisión!