El texto de Tsvietáieva es algo más que una mera respuesta; es la confesión de unas inquietudes y dudas que son personales pero que, al mismo tiempo, están ligadas a su condición de mujer. Nos enfrenta a temas que pueden parecernos sorprendentes y que, sin duda, presentan el interés de ser objeto de debate. Entre ellos, la imposibilidad del amor entre mujeres, el deseo de toda mujer de ser madre o la contradicción entre la vida amorosa y la maternidad. La originalidad de su prosa reside en una experimentación lingüística llena de libertad, que en muchos momentos nos deja sin aliento.